La crisis ha sido definitiva para registrar estos niveles tan bajos de ocupación, pero el problema se remonta al boom inmobiliario, dónde se construyeron infinidad de campos basados en los beneficios urbanísticos, más que en la gestión viable de los mismos.
Es cierto que el número de jugadores de golf ha crecido, pero más ha crecido la oferta de campos, con lo que la tarta a repartir se ha reducido.
Como ejemplo de cuenta de resultados de un campo de golf, pongamos un recinto de tipo medio, con 18 hoyos: la empresa necesita unos ingresos de 3.000 € de media al día sólo para cubrir gastos. Estos gastos diarios son fijos, porque un campo de golf necesita mantenimiento todo el año, " no tiene una parte de sus instalaciones que se puedan cerrar como ocurre por ejemplo en un gran hotel ".
Para conseguir este nivel de ingresos y suponiendo un green fee medio de 30 euros, cada campo tendría que vender unas 30.000 salidas al año, entre 80 y 90 al día. Hay que tener en cuenta que en este importe se incluyen las salidas más caras, las de aquellos que juegan sin ningún tipo de vinculación con el campo, hasta las salidas de socios y abonados, las más económicas.
Aquellos campos dónde el cliente principal es el socio de club y no dependen del jugador externo, parece que por el momento son los únicos que se salvan de la quema, pero no sin pasar dificultades.
Por el contrario los campos comerciales deberán crear ofertas ajustadas para conseguir salir adelante, pero además deberán incluir en sus programas más imaginación, como por ejemplo el campo de Los Ángeles de San Rafael en Madrid, que entre otras combinaciones y posibilidades ofrece un día entre semana, Grenfee, Buggie y Cochinillo asado por 39€ (Ver Oferta). o simplemente la oferta de Montecastillo (Jerez de la Frontera), de la que muchos ya se han aprovechado.
Parece por lo tanto que la tendencia durante mucho tiempo será la de seguir ajustando precios, como ya explicamos en el artículo Un Tsunami llega al Golf, y realmente aunque nos puedan parecer muy atractivas las ofertas en comparación a los precios de años anteriores, se está demostrando que también se puede ser rentable, (aunque menos) con esta fórmula.
Así, sin que sirva de precedente..., ¡ viva la crisis !
Es cierto que el número de jugadores de golf ha crecido, pero más ha crecido la oferta de campos, con lo que la tarta a repartir se ha reducido.
Como ejemplo de cuenta de resultados de un campo de golf, pongamos un recinto de tipo medio, con 18 hoyos: la empresa necesita unos ingresos de 3.000 € de media al día sólo para cubrir gastos. Estos gastos diarios son fijos, porque un campo de golf necesita mantenimiento todo el año, " no tiene una parte de sus instalaciones que se puedan cerrar como ocurre por ejemplo en un gran hotel ".
Para conseguir este nivel de ingresos y suponiendo un green fee medio de 30 euros, cada campo tendría que vender unas 30.000 salidas al año, entre 80 y 90 al día. Hay que tener en cuenta que en este importe se incluyen las salidas más caras, las de aquellos que juegan sin ningún tipo de vinculación con el campo, hasta las salidas de socios y abonados, las más económicas.
Aquellos campos dónde el cliente principal es el socio de club y no dependen del jugador externo, parece que por el momento son los únicos que se salvan de la quema, pero no sin pasar dificultades.
Por el contrario los campos comerciales deberán crear ofertas ajustadas para conseguir salir adelante, pero además deberán incluir en sus programas más imaginación, como por ejemplo el campo de Los Ángeles de San Rafael en Madrid, que entre otras combinaciones y posibilidades ofrece un día entre semana, Grenfee, Buggie y Cochinillo asado por 39€ (Ver Oferta). o simplemente la oferta de Montecastillo (Jerez de la Frontera), de la que muchos ya se han aprovechado.
Parece por lo tanto que la tendencia durante mucho tiempo será la de seguir ajustando precios, como ya explicamos en el artículo Un Tsunami llega al Golf, y realmente aunque nos puedan parecer muy atractivas las ofertas en comparación a los precios de años anteriores, se está demostrando que también se puede ser rentable, (aunque menos) con esta fórmula.
Así, sin que sirva de precedente..., ¡ viva la crisis !
Fuente: http://www.hasvistomibola.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario